martes, 29 de marzo de 2011

La abuela dormilona, adaptación de un cuento

De cuando a los pueblos venían los cuentacuentos y las bibliotecas organizaban certámenes de narración oral...

Esta historia está hecha para ser coreada, a voz en grito, por los niños.


LA ABUELA DORMILONA

La abuela estaba frita

y yo quería tortitas.


Abuela, abuelita,

¿me haces tortitas?


Abuela, abuela

(como es un poco sorda, no se entera)


Probé más fuerte

a ver si había suerte.


Abuela, abuela


Y la abuela,

duerme que te duerme


Llevé el reloj de cuco

para despertarla de un susto

Cu-cú, cu-cú.


Abuela, abuela.

Cu-cú, cu-cú.


Y la abuela,

duerme que te duerme.


Estuve más de una hora

dándole a la taladradora.

Rrrrrrrrrr, Rrrrrrrrr.


Abuela, abuela.

Cu-cú, cu-cú.

Rrrrr, Rrrrr.


Y la abuela,

duerme que te duerme.


Como el asunto era serio,

avisé a los bomberos.

Niiiino, niiino.


Abuela, abuela.

Cu-cú, cu-cú.

Rrrrr, Rrrrr.

Niiino, niiino.


Y la abuela,

duerme que te duerme.


Fui a la granja en caballo

y me traje dos mil gallos.

Kikirikí, kikirikí.


Abuela, abuela.

Cu-cú, cu-cú.

Rrrrr, Rrrrr.

Niiino, Niiino.

Kikirikí, kikirikí.


Y la abuela,

duerme que te duerme.


Hasta desde el cielo

bajó un helicoptero.

Tacatacatá, tacatacatá.


Abuela, abuela.

Cu-cú, cu-cú.

Rrrrr, Rrrrr.

Niiino, niiino.

Kikirikí, kikirikí.

Tacatacatá, tacatacatá.


Y la abuela,

duerme que te duerme.


Como no podía entenderlo,

acabé llamando al abuelo.


Pero hijo,

me dijo.

La abuela es una princesa,

basta darle un beso

y suavemente se despierta.


Y así desperté a mi abuela

y me hizo la merienda.


miércoles, 23 de marzo de 2011

Nace el proyecto LA MALETA: Un viaje a la poesía



Nace con el fin de acercar la poesía a los niños, lectores de hoy y de mañana, personitas que pueden hacer que este mundo sea bastante mejor.




jueves, 10 de marzo de 2011

Amigas

La tortuga Felipa

se queda frita

debajo de la cama

de la abuelita.


La abuela respira fuerte

y en sus sueños

la tortuga Felipa

sueña que la mecen.


A veces la abuela reza

y se duerme rezando,

Felipa estira la cabeza

y se coloca el rosario.


Por las mañanas

Felipa

que es muy educada

y muy lista

empuja las zapatillas

hasta los pies de la abuela.

Despacio despacio llega Felipa.

Despacio despacio mete el pie la abuela.

Y se sonríen

lentamente

gozosas de conocerse.