"La lagrimita" es el título de un poema que escribí con el sabor de La Sonatina de Rubén Darío en la memoria. ¿Recordáis los suspiros de la princesa de la boca de fresa que había perdido la risa, que había perdido el color? Siempre me ha cautivado ese poema, la sonoridad, la elegancia... En mi caso, es una monita la que está triste... Os dejo con el epílogo de mi poema para el que no me resistí a tomar prestado un bellísimo verso del Sr. Darío.
EPÍLOGO
Puede que el mono sureño
una noche de invierno
en un viejo club
cantara aquel fado
de sabor amargo
que compuso la tarde
que sintió flaquearle
de pena el corazón.
Que un perro callejero
escuchara encantado
con un caracol a su lado,
casi llorando
de la emoción
Que una pata maga,
una vaca flaca,
y un gato pardo
le hicieran los coros.
Puede que, al fondo,
en una sillita de oro,
una mona muy triste
con un viejo loro
al escuchar al artista
levantase la vista
presa de amor.
(que en un vaso, olvidada,
se desmayara una flor).
Puede que en ese segundo
se parase el mundo
en el viejo club
y un mono del sur
recordara un antiguo sabor.
Puede que sí.
Puede que no.
Puede que sí, puede que no...
ResponderEliminary desde un no muy lejano
ancestral ordenador,
un perro, un conejo,
una tortuga y un gato
leían asombrados
este blog encantador...
¡Enhorabuena, Lía LaTroca!
Sonatina, fué una de mis poesías favoritas. Entrenaba la memoria, la expresión y la dicción. Disfrutaba de la musicalidad y me enriquecía de su vocabulario. Aprendí lo que es un lebrel y un azor, quién era Hipsípila y dónde queda Ormúz.
Me encantaría una representación de Sonatina con imágenes, o con los dibujos de Mónica, que me parecen muy expresivos, cálidos y graciosos.¿Se animan? ¡Suerte, genias!
Buscando algo para hacer en el cole con motivo del día del libro he encontrado un libro de Carmen Gil se titula "¡CUÁNTO CUENTO!", ¿la conoces?, leela a ver si te gusta, también tiene un poema inspirado en "LA PRINCESA ESTÁ TRISTE..." de Rubén Darío.
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